Las decisiones de las personas pueden llegar a ser extremas, como en el caso de Luis Alfonso Sánchez, un colombiano de 40 años que se castró para no ser infiel a su mujer y estar cerca de Dios.
Este agricultor de la localidad de San Pablo asegura que desde hace «años» su mujer no quiere tener sexo y que como él es un hombre cristiano, prefirió amputarse los testículos antes que ser infiel a su esposa y a su religión. Obviamente, culpó al Diablo por la falta de deseo de su esposa así como por las mujeres que quieren seducirlo.
Como es un hombre de campo, Alfonso Sánchez tenía experiencia en castrar animales, por lo que decidió aplicar el mismo método… sobre sí mismo.
El campesino relató que encontró en la Biblia, en el evangelio de San Mateo, una frase en la que dice: «Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y arrójalo porque más te vale entrar en la vida manco o cojo que ser arrojado al fuego eterno con tus dos manos y tus dos pies».
Y así explica cómo lo hizo: «Cogí una cuchilla de afeitar con la que me corté los testículos y me cosí con las agujas e hilo que uso con las vacas y los cerdos , para no ser infiel a mi mujer».
El colombiano estaba seguro de que, al igual que los animales, a los tres días «iba a sanar», pero las cosas se complicaron y tuvo que ser atendido por urólogos y cirujanos debido a la grave infección que tiene en la zona de la amputación.
Ahora este tipo se quedo sin testículos y posiblemente sin esposa, los extremos siempre son malos sin importar donde se apliquen.
Que loco!!!!!!!!!! por eso mejor no me caso, para no ser fiel!!! jajajaja