Según los científicos, un asteroide recién descubierto, llamado 2012 DA14, pasará en febrero tan cerca de la Tierra que podría chocar contra un satélite de comunicaciones.
Es poco probable, pero no podemos descartarlo, afirma Paul Chodas, astrónomo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
Steven Chesley, también del Laboratorio, afirma que el asteroide, descubierto hace semanas por los astrónomos del Observatorio de La Sagra en Granada, se ve a través de los telescopios como una mancha borrosa.
Se calcula que la roca mide solamente 45 metros de diámetro, pero su órbita es muy parecida a la de la Tierra, por lo que se acercará mucho a nuestro planeta, añade Chodas.
Así, el asteroide podría acercarse lo suficiente como para desestabilizar algunos satélites que estarán en órbita el 15 de febrero de 2013. La Estación Espacial Internacional, situada en la órbita terrestre, no está en peligro, según Chodas.
Sin embargo, todavía se está tratando de determinar con exactitud la órbita del asteroide. «No sabemos dónde está exactamente, lo que dificulta las predicciones, afirma Chesley».
De momento, los astrónomos han descartado la posibilidad de que colisione con nuestro planeta . Aún así, es muy posible que 2012 DA14 sea el protagonista de un bonito espectáculo. Será visible desde la Tierra con simples prismáticos o con pequeños telescopios.
¿Podría chocar contra la Tierra a futuro?
La NASA calcula que actualmente hay un 0,031% de posibilidades de que 2012 DA14 colisione contra la Tierra en las próximas décadas. El porcentaje, sin embargo, se irá ajustando conforme los astrónomos vayan recogiendo datos.
En cualquier caso, teniendo en cuenta que los datos no son definitivos, los científicos no pueden descartar la posibilidad de que el asteroide choque contra la Tierra en un acercamiento posterior, incluyendo el de 2020.
La evaluación del riego dependerá, precisamente, de cuánto se acerque 2012 DA14 a la Tierra en febrero, puesto que cuanto más se acerque, más afectará el empuje de la gravedad de la Tierra a la órbita del satélite.
El asteroide es tan pequeño, que aunque colisione en 2020 o con posterioridad, no supondrá en ningún momento un peligro para la población. Además, se acerca a la Tierra desde el sur, por lo que la Antártida y el Océano Antártico serían los objetivos más probables.
Chodas y otros científicos de la NASA han calculado que si el asteroide, de 140.000 toneladas, chocara contra nuestro planeta, liberaría energía equivalente a una explosión de 2,4 megatoneladas.
Esta conclusión colocaría al cometa al mismo nivel que el evento de Tunguska de 1908, una misteriosa explosión que ha sido atribuida a un asteroide o un cometa y que provocó la destrucción de cientos de kilómetros cuadrados de bosque en Siberia. Si el asteroide cayera en el océano, produciría un tsunami, aunque según Chodas, probablemente no sería muy grande.
Bajo control
En cualquier caso, el acercamiento de 2013 es la oportunidad perfecta para estudiar al detalle uno de estos objetos y obtener información práctica por si es necesario desviarlo, comentó por correo electrónico Humberto Campins, experto en asteroides de la Universidad de Florida Central (Estados Unidos).
Chesley añade que el descubrimiento es una muy buena noticia, pues el nuevo objeto forma ya parte de la lista de asteroides cercanos a la Tierra cuya trayectoria podemos prever.
Lo tenemos controlado, afirma. Los peligrosos son los que no hemos localizado todavía.
El nuevo asteroide fue descrito este mes en la reunión de la División sobre Astronomía Dinámica de la Sociedad Astronómica Americana en Oregón (Estados Unidos).
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