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10 cosas que quizás habías olvidado… hasta ahora

Retomando el nostálgico ambiente de anteriores temas como formatos de archivo antiguos, anuncios publicitarios retro o la época dorada del IRC, ,repasaremos 10 cosas que quizás habías olvidado (hasta ahora):

1. El ruido del módem al conectar

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Al principio todo se resumía a conectarse durante pequeños intervalos de tiempo (para evitar las astronómicas facturas de teléfono). Posteriormente se popularizaron las famosas tarifas planas, que permitían conectarse, mediante un módem, durante periodos más largos de tiempo sin ese gran desembolso económico. Sin embargo, antes de que se popularizara el RDSI o el ADSL, conectarse a Internet era algo muy, muy lento, que podía interrumpirse con cualquier llamada de teléfono y que comenzaba con una música.

2. Utilizar un bolígrafo para rebobinar un cassette

¿Recuerdas las antiguas cintas de «cassette» con las que escuchabas música ? Si eres de este grupo de personas, sin duda sabrás la relación que hay entre un bolígrafo y una cinta de casete. Si no eres de ese grupo, no tienes más que observar el siguiente vídeo ilustrativo:

En muchas ocasiones, rebobinar cintas era un proceso muy lento, se estropeaba fácilmente con frecuencia o simplemente lo tenías ocupado con otra cinta de cassette. Esta era la original forma que había para rebobinar las cintas, y que se convirtió en un fenómeno social bastante aceptado y extendido.

3. El botón «Turbo» del PC

Otro gran clásico. Realmente, el botón Turbo de los antiguos ordenadores no era más que un sistema para permitir al usuario tener compatibilidad con viejos programas que utilizaban los ciclos de CPU para ajustar la velocidad de un programa. Este botón permitía alternar entre apagado o encendido, a veces también mediante la combinación de teclas CTRL+ALT+- y CTRL+ALT++, lo que reducía o aumentaba la velocidad del reloj interno (o desactivaba la caché del procesador).

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Sin embargo, fue bastante curioso el efecto en la sociedad, ya que este botón comenzó a no tener ningún efecto en los nuevos ordenadores, pero la mayoría de las carcasas seguían incorporándolo. Así pues, se formó un mito o leyenda urbana (y a veces con cierta razón) de que este botón realmente no servía para nada.

4. Los antiguos disquetes de 5″ 1/4

Quizás nunca los utilizaras, pero antes de que las memorias flash o USB se convirtieran en el medio de almacenamiento por excelencia (y excluyendo medios ópticos como los CD, DVD…), los disquetes eran los que controlaban el mercado. Aunque hoy en día la imagen de un disquete viene a significar «archivo que se puede descargar de Internet», en antaño fue un sistema de almacenamiento, que tuvo hasta tres versiones bastante extendidas: Disquete de 8″: El más grande de la imagen, de 8 pulgadas (unos 20cm) y composición muy flexible. Disquete de 5″ 1/4: Idéntico al de 8 pulgadas, pero en versión reducida, de 5 pulgadas (unos 13cm). Disquete de 3″ 1/2: De un material algo más resistente, de 3 pulgadas (unos 9cm) y alcanzaba tamaños de almacenamiento ligeramente superiores.

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5. El sonido SMS de los Nokia

Con la extensión de programas de mensajería como WhatsApp o LINE, los SMS han pasado prácticamente a la historia, y aunque hoy en día hay gente que los sigue utilizando, cada vez es menos frecuente enviar mensajes de texto como los que se popularizaron con los antiguos teléfonos Nokia.

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En la actualidad, cada vez es menos frecuente escucharlo, pero aún puedes encontrarte con personas que mantienen el clásico sonido.

6. Los agujeros en los disquetes de 3″ 1/2

Dentro de la categoría de disquetes de 3″ 1/2, existían dos tipos: doble densidad y alta densidad, que paradójicamente, el segundo de ellos es el que tiene el doble de capacidad que el primero. Sin embargo, físicamente, sólo se diferenciaban por dos cosas: una marca HD (high density) y un pequeño agujero en la parte inferior izquierda (no confundir con la otra, que era el sistema de sólo-lectura). Los disquetes de doble densidad no tenían agujero a la izquierda, característica que era utilizada por los PCs para saber si un disco era de doble o de alta densidad.

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Por aquella época se extendió el rumor de que, si hacías un agujero a los disquetes de doble densidad pasaban a ser de alta densidad y podías guardar más datos en ellos. Esto, obviamente era falso, no ampliaba mágicamente la capacidad del disquete. Lo que ocurría es que muchos fabricantes creaban discos de baja densidad con los disquetes de alta densidad que no superaban las pruebas de calidad por sectores defectuosos.

7. El ruido de una cinta VHS al rebobinar

Si recuerdas las cintas de casete, probablemente recuerdes su equivalente en vídeo, las cintas VHS (Video Home System). ¿Te preguntaste alguna vez como funcionaba el sistema de rebobinado de las cintas? Aquí podrás verlo, y escuchar el sonido de reproducción y rebobinado, por si lo echabas de menos:

8. La bola del ratón

Otros personajes conocidos en la historia de los ordenadores fueron los «ratones con bolita». Actualmente, la mayoría de los ratones son ópticos e inalámbricos, pero hace ya algunos años, incorporaban un sistema de rodillos que se encargaban de detectar el movimiento horizontal y vertical del ratón, para traducirlo al cursor del mismo en la pantalla.

ratonbola

9. Los «Walkmans» o «Discmans»

Otra fiebre que existió en el pasado fue la de los walkmans. Un dispositivo portátil que permitía escuchar tus cintas de cassette en cualquier sitio, siempre y cuando tuvieras pilas, por supuesto. Posteriormente, se popularizarían los discmans, su versión para CD o DVD, e incluso los discman MP3, quienes serían finalmente reemplazados por los reproductores portátiles con memoria flash.

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Con estos reproductores se alcanzaron máximos históricos en las jergas de marketing: desde llamar MP4 o MP5 a estos reproductores (¡es algo superior a MP3!), hasta utilizar sistemas como Mega BASS (ecualizador) o Antishock (buffer anti-saltos).

10. El ruido de un disquete al encontrar un error

Para terminar, vamos a recordar el característico sonido de las disqueteras cuando detectaban un sector defectuoso en un disquete (¡ojo, que viene con sorpresa!):

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