Los que usamos Internet todos los días estamos acostumbrados a los errores 404: sitio no encontrado. Esa página que indica que lo que buscamos ya no se encuentra ahí, y que puede ser muy frustrante. Pero ¿sabes por qué se llama así?
Aparentemente tiene que ver con la sala en la que se alojaban los archivos en los primeros tiempos de Internet, cuando solo era para redes empresariales o conexión entre universidades o bancos. La sala, ubicada en el edificio del CERN, en Suiza, era la sala número 404.
Así, cuando una petición llegaba y pero archivo no era encontrado, imprimía el error «Room 404 – File Not Found» («Sala 404 – Archivo no encontrado»). Y de allí, cuenta la historia, se tomó el número para el error que hoy todos vemos casi a diario en Internet.